Juanjo López 'Penyo', un titán de acero
Un asta de toro en la femoral viró el transcurrir de la vida de Juanjo López, un joven electricista aficionado als ‘bous al carrer’. Su instinto de supervivencia atajó a la muerte en la gravedad de su lesión. Sin embargo, las complicaciones posteriores propiciaron la amputación de su pierna y la colocación de una prótesis, que ya acumula cientos de kilómetros. Seis años después, el sacrificio diario de Juanjo y su afán de superación le han conducido a la consecución de logros como ser el primer amputado español en completar un maratón.
Año 2010, 21 de junio. Disfrutando de una de tus aficiones más arraigadas, un toro se entromete en el sendero de tus sueños. ¿Qué es lo que pasa con más fuerza por tu mente en estos instantes?
Desde el momento en el que el toro me da la cornada, enseguida me doy cuenta de que es una cornada mortal, ya que me arrancó la femoral desde el pie y me la sacó por la ingle. En ese momento, mi pensamiento estaba en coger la arteria, hacerme un torniquete y tranquilizarme para que el corazón no bombeara más de la cuenta, ya que me estaba desangrando muy rápidamente (suena macabro pero es lo que realmente sucedió). Intenté no perder el conocimiento en ningún momento, y así lo hice, solo solté la femoral cuando ya me encontraba en la asistencia sanitaria. Todos mis pensamientos y fuerzas las utilicé intentando salvarme la vida.
Tras una larga hospitalización, los pronósticos sobre la curación de tu pierna, no son los esperados y te comunican que podrían amputarte la pierna a partir de la rodilla. ¿Cómo te sobrepones después de esta noticia?
En un primer momento, después de una operación en la Minife de Sagunto, sin anestesia, para hacer un bypass de urgencia, me trasladan a la Fe de Valencia. Llego prácticamente desangrado y entro en quirófano, en esa operación me extirpan la safena de la pierna derecha para sustituir la femoral de la pierna izquierda, ya que estaba inservible, y me realizan dos bypass. Desde la misma cogida yo ya no volví a mover el pie izquierdo ni tan siquiera a sentirlo.
Esa misma noche sufro una trombosis y me tienen que volver a meter en quirófano, y al día siguiente, programan una amputación femoral (amputación por la ingle, ya que el estado de la pierna era catastrófica, según el parte médico). En ese momento, desde el Ayuntamiento de Puzol y gracias a Salvador Almenara "Marsaga", se ponen en contacto con el torero Vicente Ruiz "El Soro" y le comentan la gravedad de mi estado. El Soro, sin dudarlo, se pone en contacto con el cirujano de la plaza de toros de Valencia, Fernando Carbonell, quién se persona inmediatamente en reanimación para hablar con mis cirujanos y parar inmediatamente la amputación.
Después de esto, vuelvo a sufrir una trombosis en la pierna y me tienen que extirpar los gemelos. A partir de ese momento, entramos en un bucle de operaciones y me operan dos veces por semana para ir saneando lo poco que queda de mi pierna ya que empezaba a necrosarse el tejido. Tras 11 operaciones e intentar reconstruirme la pierna extirpándome las dorsales de la espalda (operación que no salió bien) decido reunirme con el cirujano y le pido que me ampute la pierna, y así lo hicimos. En 24 horas, prepararon el quirófano y todos los especialistas necesarios para la operación y al cabo de 6 horas salí del quirófano sin un trozo de mi cuerpo, pero inmensamente feliz por el éxito de la operación. Ocho días más tarde, recibo el alta médica después de 42 días de hospitalización, 12 operaciones, 3 bypass, múltiples transfusiones de sangre...
Con el paso del tiempo, tu vida da un giro radical y comienza una nueva etapa. ¿Cuál es la motivación que te empuja a refugiarte en el deporte como vía de escape?
Siempre he estado muy ligado al deporte, desde los 4 años he practicado karate y deportes de contacto y más tarde, fue cuando empecé a practicar atletismo y carreras populares. Mi obsesión después de la amputación fue volver a correr. Empecé a rehabilitarme yo solo en el gimnasio de mi pueblo y con la ayuda de Sergio Rada (fisioterapeuta). A los tres meses de la amputación, empecé a ir a las pistas de atletismo y poco a poco comencé a correr con una prótesis para andar.
A los seis meses me fabricaron mi prótesis para correr y a los ocho meses corrí el Gran Fondo de Puzol (15k). A partir de ese momento, me di cuenta de que con voluntad y sacrificio todo es posible y me apunté al Tripuçol. Antes de pasar un año de la cogida, hice mi primer triatlón sprint en Cullera y justo el 21 de Junio de 2011 hice mi primer Campeonato de Europa de Triatlón en Pontevedra.
Decidiste apostar completamente por que tu vida girara entorno al deporte. Incluso, en lo laboral. Has creado una marca personal, ‘Like Sport by Penyo’… ¿Cómo surge esta iniciativa?
A raíz de la minusvalía que me conceden, me prohíben trabajar de mi profesión (electricista) y después de tres años buscando trabajo y promesas incumplidas por parte del equipo de Gobierno del Ayuntamiento en aquella época decido abrir una tienda de triatlón en mi pueblo, Puzol. Gracias a mi principal patrocinador Lurbel, abro las puertas el 27 de septiembre del 2013.
Algunos deportistas califican la Titan Desert como la carrera más dura del mundo… Sin embargo, tú eres uno de los pocos amputados en participar. ¿Cómo viviste esta experiencia? Antes de empezar, ¿creías que serías capaz de terminarla?
La Titan Desert es un sueño para muchos deportistas, aunque el precio de la inscripción y gastos es, en muchas ocasiones, prohibitivo. Estamos hablando de 4.000 € más o menos. Yo tuve la suerte de coincidir en la entrega de premios de Mediterraneo Excelente, dónde me concedieron el premio a la superación personal con el Dr. Gabriel Serrano, de Clínica Serrano y dueño de la empresa cosmética Sesderma. El Doctor, después de mi intervención, al recoger el premio, me invito a realizar la Titan Desert bajo el patrocinio de Sesderma, y claro… ¡acepté de inmediato! Pocas empresas confían en deportistas, pero Sesderma siempre me ha apoyado en este proyecto tan ambicioso y siempre les estaré enormemente agradecido por hacer que uno de mis sueños se hiciesen realidad.
Fuimos mi amigo Enrique y yo, muy preparados para enfrentarnos a 600 km de alta montaña, dunas, arena, viento, temperaturas de más de 45º… Pero desde el primer día todo se torció, en la primera etapa tuve una avería irreparable en carrera y me obligaron a retirarme de esa etapa en el km 85. En los días sucesivos, íbamos salvando las etapas e incluso encontrándonos cada día más fuertes. Pero después de la 4ª etapa, la etapa maratón en el desierto. Por la noche, me despierto con fiebre y el muñón inflamado, después de intentar bajar el hinchazón de la pierna y la fiebre provocada por las heridas que la prótesis me había provocado, decido no tomar la salida de la 5ª etapa ya que me era imposible pedalear. La pena era que al no tomar la salida de esa etapa la organización entendió que era un abandono. Aunque intenté que me dejaran salir en la última etapa, ya que el muñón había vuelto a su estado natural gracias a los inflamatorios , la organización decidió dejarme fuera de carrera.
Fue una sensación de impotencia, mi mayor deseo era terminar la Titan pero no me fue posible, aunque sé que en todo momento di la cara en carrera y nunca me escondí cuando la carrera más dura se ponía. Tal vez fue culpa mía y no debía de haber forzado tanto la pierna, pero yo compito así . Por ello estoy contento de la experiencia y así me lo reconocieron todos mis compañeros Titanes, tanto los pros como los demás participantes. Sentí mucha satisfacción al ver entrar en meta a mi amigo Enrique y convertirse en Finisher.
Te convertiste en el primer amputado español en correr una maratón, la de Valencia, además. Más que una preparación física muy exigente, ¿cuál fue tu preparación psicológica y motivación para afrontar este reto?
Además de la preparación física para el maratón, que fue el mismo entrenamiento que cualquier persona realiza, mentalmente tenía que estar preparado para una prueba en la que no teníamos ninguna referencia ni mi entrenador Xavi Munera ni yo de cómo mi pierna iba a responder a 42 kilómetros seguidos. Todo era una incógnita.
Nuestra motivación era acabar el maratón de la mejor forma posible, sin importarnos el tiempo empleado, aunque si que habíamos hecho un entrenamiento para bajar de 4 horas, hasta el km 25 todo fue sobre lo planeado pero a partir de ese km aparecieron las heridas, al final terminé con dificultades pero lo importante era volver a sobreponerse y demostrar que todo es posible. El maratón y más el de Valencia, lo tenía en mente desde antes de cogida, y me ha costado 4 años poder hacerlo. Este año repetimos en Valencia e intentaremos bajar el tiempo.
Y no sólo de España… sino que te convertiste también en el primer amputado de Europa que se lanzó al trail running en el medio maratón de montaña Desafío Lurbel en el nacimiento del río Mundo... ¿Cómo se “sobrevive” corriendo cinco horas por montaña con una extremidad amputada?
¡Uf! Imagínate… Si ya es difícil correr por la montaña teniendo dos piernas, pues con una prótesis todo se hace mucho mas complicado. Sobretodo el desgaste mental , siempre tienes que ir pensando en dónde vas a colocar la prótesis en cada paso que das. Además de ser una de las carreras más duras del calendario pero a la vez más bonitas. La montaña te aporta algo más que el asfalto, los parajes por los que discurren , y los ritmos no son tan exigentes. La verdad es que aún con las dificultades disfruto mucho de la montaña.
En este tipo de pruebas, te encuentras compitiendo con atletas completamente consagrados y con plena disposición de su condición física. ¿Cómo te sientes al superar este tipo de retos y además con buenos resultados?
Me siento cómodo. Los pros no se han acostumbrado a vernos en casi todas las pruebas y nos tratan con mucho cariño y respeto. Por ejemplo, Gómez Noya en la entrega de medallas del Campeonato de Europa de Medio Ironman, pasó más tiempo con nosotros que con los demás élites. Cada carrera, triatlón, trail, travesía,... Es un nuevo reto para mí e intento superarme y disfrutar cada momento, después de sufrir tanto para mí es un regalo y una segunda oportunidad que tengo que aprovechar al máximo.
En tu caso, Juanjo, no te avala solamente el hecho de participar sino el de ganar. En 2013, fuiste campeón de Europa en Paratriatlón. ¿Cómo viviste este momento?
Con una alegría inmensa, no esperaba en tan poco tiempo poder proclamarme Campeón de Europa y menos aún en una competición tan exigente como un Medio Ironman. Aunque ya venía muy preparado físicamente del año anterior en dónde hice 3º en el Campeonato del Mundo de Larga distancia. Además fui el tercer mejor paratriatleta de toda la competición .Y en la meta me esperaba mi mujer y mi hija, fue un momento mágico.
Tu historia es un gran ejemplo de lucha y afán de superación. Sin embargo, no todas las personas que se encuentran en una situación similar tienen esta capacidad de motivación y psicológica para salir adelante. ¿Qué mensaje les darías para superar los obstáculos?
Que siempre hay solución para todo, nunca hay que dejarse vencer por las adversidades. Una persona que es optimista seguramente superará sus complicaciones mucho antes que una persona que es pesimista y sobretodo creer en ti en todo momento sin importarte lo que piensen los demás. Para mí, el logro más importante ha sido el poder normalizar mi situación, rehacer mi vida laboral y personal y sobretodo no dar la sensación de lástima a nadie, que toda la gente me siga viendo como lo que antes era; un chico de Puzol normal y corriente .