Álex Garbí: "El squash engancha desde el minuto uno"
Imagen: Fran Molina
Desde los 7 años, vive pegado a un frontón de squash. La afición por este deporte minoritario condujo a Álex Garbí a ser perseverante y a luchar por el sueño de convertir su pasión en su vida profesional. El actual número dos del Campeonato de España Absoluto, compagina su carrera deportiva con la formación de monitores nacionales y árbitros, la docencia como profesor de Educación Física y la Dirección del PSA, uno de los torneos más prestigiosos de este deporte de raqueta.
Álex, ¿Por qué decides empezar a jugar a Squash?
En un momento de mi infancia decidí entre el squash y el fútbol. Los dos se me daban bien pero quizás fue el hecho de que como deporte individual es más exigente y dependes de ti mismo y eso me gustó más en ese momento. Además el squash es un deporte que engancha desde el minuto uno.
Podríamos decir que el squash es un deporte minoritario, hoy en día. ¿Qué opinión merece el tratamiento de este deporte por parte de los medios de comunicación?
La verdad es que independientemente de que sea un deporte minoritario o no, los medios de comunicación se ceban con los deportes “estrella” y dejan de lado deportes de una gran dedicación y belleza. En la sociedad actual las noticias deportivas no son consecuentes con la diversidad de deportes que existe. El squash en concreto es un deporte que precisa de un gran niel técnico, táctico,, físico, psicológico,….etc. Es uno de los deportes más completos en todas sus facetas pero no casa con los medios de comunicación y eso duele para los que amamos a nuestro deporte.
Con 15 años ya consigues ganarte la tercera posición en el Campeonato de Europa. ¿Cómo vives ese momento?
En mi etapa junior todo discurre muy deprisa, apenas había comenzado mis primeros torneos con 10 años y poco más tarde ya estaba en el combinado nacional compitiendo por Europa. En ese momento piensas en hacer lo que te gusta que es jugar a squash y jugar cada vez mejor, cuando están en el cajón y suena el himno nacional te emocionas y es una sensación que necesitas que se vuelva a repetir.
Posteriormente, logras el Campeonato de España y es en tu ciudad, en Castellón… ¿Qué supone para ti esta victoria especial?
Sí, la verdad es que fue muy especial, era como todo lo soñado y con 18 años es difícil controlar esa presión añadida de jugar en casa, de ser el favorito y que todos estén pendientes de ti. Ganar el campeonato de España junior en Castellón, en plenas fiestas de la Magdalena y con todos los seres queridos a tu alrededor, familia, entrenadores, amigos,…..sin duda es otro de los momentos que quedan grabados en la retina por siempre.
Has estado viviendo momentos gloriosos por tu palmarés. Sin embargo, habrás tenido algún mal momento durante tu trayectoria. ¿Cuál ha sido el peor?
Ha habido más de uno de esos momentos, pero quizás el peor de todos fue cuando me operaron de la mano. La rehabilitación fue muy larga y aún recuerdo las lágrimas que me cayeron el primer día que volví a coger una raqueta, cada golpeo dolía tanto que se me clavaba en el alma pues pensaba que nunca podría volver a jugar como lo hacía. Pero después de mucho trabajo regresé a mi mejor estado de forma. Es el deporte, necesitas estar en el barro para saborear más la gloria de la victoria.
Actualmente, te encuentras en la posición 103 del PSA, el circuito en el que compiten los mejores jugadores del mundo. ¿Ves posible que durante la temporada puedas ascender posiciones?
Lo veo ya complicado, el circuito internacional me ha dado mucho a nivel personal y profesional. Puedo decir que gracias a ello soy quien soy en este deporte y me ha aportado la visibilidad necesaria para alcanzar mis objetivos. Pero hoy día es difícil compaginar trabajo y competición y se abren nuevos horizontes para mi, vinculados al mundo del squash por supuesto pero no como jugador en el circuito.
Y ya no tanto a nivel europeo, sino a nivel español, siempre has estado entre las tres mejores posiciones, te avalan los números, actualmente en la segunda posición. ¿Cómo logras mantenerte en la cumbre?
Para seguir arriba solo hay un camino, trabajo y constancia. Ha sido muy difícil para mi mantenerme ahí pues no he tenido ni los medios ni el contexto adecuado y lo he conseguido durante muchos años. Satisfecho.
A nivel económico… ¿Puede un deportista profesional, como tu, vivir de un deporte minoritario como es el squash, a pesar de los títulos logrados?
No. Es tan difícil. En el squash solo pueden vivir gracias a la competición los 30 mejores jugadores del mundo. El resto tenemos que buscarnos la vida. Yo he dado clases desde que tengo 16 años y hoy por hoy por eso soy uno de los entrenadores más valorados del circuito nacional. Los premios de los torneos son irrisorios en la sociedad actual. Las ayudas públicas insuficientes de todas y en mi caso gracias a los sponsors que han estado conmigo en los últimos 10 años he podido subsistir de mi deporte. Sino no sé.
Además de ser deportista profesional, también has estudiado una carrera universitaria. ¿Cómo has logrado compaginar el alto nivel de exigencia de este deporte con lo académico?
Es muy complicado pues cada vez exigen más presencialidad y esto condiciona altamente al deportista. En la actualidad sigo estudiando. Creo que ya he compaginado tanto tiempo deporte y estudio que es algo como normal para mí.
¿Cuál es tu mejor medicina para alcanzar tus metas deportivas? ¿Qué mensaje te gustaría lanzar a las personas que, como tú, quieren profesionalizarse en el deporte?
En la vida para alcanzar la felicidad es muy importante hacer lo que a uno mismo le gusta y le hace feliz. Para mi, ha sido el squash, no me ha importado nunca los horas de entrene, la distancia a recorrer para ir a competir, el rival que he tenido enfrente,….. siempre he ganado; en cultura, en salud, en educación. El squash es uno de los deportes más duros que existen pero la satisfacción al terminar no tiene límites si sabes que lo has dado todo.
