El magnífico león de Carpesa
Entre las cuerdas del ring, se esconde un hombre - cuyo espíritu de niñez sigue intacto - que rehuyendo de los contratiempos que la vida y la adolescencia presentan, encontró en un recóndito cuadrilatero algo más que una 'cancha' de gimnasio: su segundo hogar. Vicent Andrés Monzó entorna la mirada atrás cuando a sus espaldas escucha llamar al León de Carpesa. En su retina y en sus puños queda la reminiscencia de todas sus batallas ganadas, y también, perdidas. Sin embargo, rememora al legendario Muhammad Ali... "Caerse está permitido, levantarse es obligatorio".
Vicente, ¿cómo surge tu pasión por el boxeo?
Mi pasión surge desde pequeño, la verdad es que se lleva dentro. Pero no es hasta los 18 cuando empiezo a practicarlo, tras conocer a Iuza, mi entrenador recomendado por compañeros de mi trabajo. Fue empezar el primer día y ya no he salido del gimnasio hasta ahora.
Iuza Gulordava ha pasado parte de su vida ayudando a personas con problemas a través del boxeo… ¿En que situación te encontrabas tu cuando le conociste? ¿Qué podrías decir de él?
Pues yo era bastante problemático y en esa edad fumaba y pasaba de todo el mundo. Sin embargo, fue entrar en el boxeo y a base de disciplina, entrenamiento y respaldo en el deporte, mi vida cambió en todos los sentidos. No sólo en mejorar el estado de salud y el físico, sino en los valores del respeto. Muchas puertas se abren con el deporte y esto es algo que Iuza siempre me recalcó y así ha sido. Es una muy buena persona que deja huella, es humilde y me ha cambiado la vida. Por supuesto, a mejor; tanto en la parte deportiva, el boxeo, como en el trabajo.
En este sentido... ¿Qué puede aportar el boxeo a los jóvenes?
El boxeo a los jóvenes aporta mucha disciplina, eso lo primero. También el saber respetar a todo el mundo, que es muy importante, y más aún, en este deporte. Te hace madurar antes de lo esperado al ir inculcándote unos valores que, normalmente, a esa edad aún desconoces.
Recientemente, la el boxeo valenciano ha acordado no celebrar los Campeonatos de la Comunidad Valenciana y no participar en los campeonatos de España porque la Federación Española ha desaprobado en su totalidad el proyecto deportivo del año 2016 propuesto por la Junta Directiva. ¿Qué opinas al respecto?
Por ahora, está todo en el aire. Si todo esto se llevara a cabo, supondría un paso atrás en este deporte en la Comunidad Valenciana, porque se dejan a muchos jóvenes boxeadores sin poder realizar el sueño de progresar deportivamente, representar a su comunidad y conseguir medallas y títulos. Esperemos que pronto haya solución para este tema.
Sin lugar a dudas, ha sido un hecho polémico en el mundo del boxeo. ¿Crees que el comportamiento de la Federación a nivel nacional no es el adecuado con respecto a los clubes autonómicos?
¿El comportamiento de la Federación Española? Como en muchas otras cosas, falta implicación, pero… poco a poco esperemos que eso vaya cambiando.
Y a nivel general, ¿cómo valoras la situación del boxeo en España?
El boxeo en España está subiendo como la espuma y es muy buena noticia para todos los que nos gusta y lo practicamos porque se están viendo campeonatos mundiales europeos profesionales y participación amateur en olimpiadas de españoles… Y es un orgullo, la verdad.
¿Existe una gran diferencia entre la importancia del boxeo en España y en otros países de Europa donde hayas viajado por motivos profesionales?
Hay mucha diferencia respecto a otros países. Por ejemplo, en el este de Europa, como en Georgia, de donde es mi entrenador Iuza, desde pequeños se les inculca, es el único deporte y es una forma d vida y de salir de la pobreza para muchas personas en esos países. Por eso, hay tantas medallas y, sobre todo, buenos boxeadores. Allí está todo más volcado en ese deporte. Ojalá el boxeo tuviera esa repercusión en España. Pero, poco a poco se conseguirá, sobre todo, con títulos que van llegando para nuestro país.
El boxeo para muchas personas, es una vía de escape. También lo fue para Sandra Añares, enferma de fibrosis quística, decidió refugiarse en el boxeo hasta su prematura muerte el pasado agosto. ¿Qué opinión merecen este tipo de casos para ti?
Fue una lástima. A Sandra la conocí y era encantadora. El boxeo le hizo tener un poco más de esperanza y se intentó, con veladas, apoyarla en todo momento. Una vez más el deporte y, sobre todo, el boxeo ayuda en los peores momentos a tener esperanza.
Aunque quedan muchas victorias y títulos por llegar, hasta ahora, ¿cuál ha sido tu mejor momento durante tu trayectoria? ¿Y el peor?
El peor momento fue el parón que tuve durante tres años de competir y entrenar por la muerte de mi padre. Eso hace perder un poco las ganas de continuar en esto. Sin embargo, poco a poco volví con más ganas y más fuerza y gané al poco tiempo un cinturón neoprofesional de Campeón d la Comunidad Valenciana, que fue uno de mis mejores momentos. También lo fue el año pasado; logré con la Selección Española una medalla de bronce en un torneo internacional d 25 países, que es algo muy bonito… Representar a tu país y hacer un gran papel.
No habrá sido tarea fácil llegar a ser Campeón de la Comunidad Valenciana… ¿Cómo viviste ese momento? ¿Cambió tu vida?
Hay mucho esfuerzo detrás de ese título. Mucho sacrificio y muchas horas con Iuza y el equipo, dedicadas que la gente desconoce. Pero esas cosas son las que te dan el puntito para seguir entrenando y tener ambición y ganas d más. Fue de lo mejor que me ha pasado; ser campeón de la Comunidad y, sobre todo, ir después al Campeonato de España y volver a lograr medalla. Ahí se ve que todo el trabajo da su fruto y tu gente, que ha compartido esa dedicación, esta orgullosa de ti.
Uno de tus sueños sería disputar los Juegos Olímpicos de Tokyo, en 2020. ¿Cómo ves ahora mismo esa posibilidad?
Ahora mismo ya hemos descartado esa opción porque pasamos al campo profesional el próximo 16 d abril en Picanya, Valencia. Lo decidimos así porque la primera opción era complicada y a mis 27 años había que tomar un camino y con bastante ilusión y ganas de volver a demostrar que el sacrificio y la constancia ganan al talento siempre.
¿Qué sientes cuando tu nombre y tu apodo (El León de Carpesa) retumba en el ring antes de enfrentarte a tu rival?
El nombre me lo pusieron un día sin yo saberlo y empezó a sonar y la verdad es que me gusta. Estoy orgulloso de que salga mi pueblo y que el lugar de donde vengo esté siempre presente.
¿Tienes algún tipo de manía al subir al cuadrilátero?
Pues tengo una manía desde siempre, que es ponerme el guante izquierdo primero (al ser zurdo). Se lo digo a Iuza que es quien me los pone, mi entrenador.
¿Qué consejo darías a los boxeadores amateurs que sueñan con levantar algún día un trofeo como el que tu has levantado?
En este deporte hay mucho talento, pero, por supuesto, hay que entrenar todos los días si quieres conseguir tu objetivo porque al final llega cuando menos te lo esperas y te das cuenta que merece la pena todo ese sacrificio.
Vicente, ¿cómo explicarías al mundo por qué eres boxeador?
Les diría que soy boxeador no porque sabes pegar, ni porque te respetan, sino por todo el sacrificio, la humildad, el honor que hay detrás de todo esto y las ganas de superarse día a día que conlleva el boxeo. Hace engancharte a él y amarlo… Hace que sea necesario diariamente. Lo cierto es que este deporte te cambia la vida y a mi, me ha abierto muchas puertas. Lo recomiendo a toda la juventud, pero también a otras edades. Siempre estaré agradecido a mi entrenador, Iuza Gulordava, por haberme inculcado todos los valores que tengo ahora dentro y haber conseguido con esfuerzo y disciplina todo lo que he hecho cuando nadie confiaba en mi.